La compañía estadounidense "Dairy Air Ice Cream Co" cerró después de un año de trabajo. El cierre fue servido por el "aplastamiento" moral del público y la marca exitosamente sexualizada de la compañía. Sobre este caso, el periódico New York Post. 
Dado que todos quieren destacar y mostrar lo mejor de sí, la compañía ha elegido su enfoque de promoción. Pero el anuncio que se suponía que iba a ayudar, jugó una mala broma. La idea de la marca de la compañía cayó sobre una vaca con un aspecto lánguido y un "lomo" abultado. Tal idea no atrajo a los compradores, y algunos, el símbolo sexualizado se ofendió profundamente: la gente vio en ello una implicación sexista y degradante.
Los anfitriones prometieron un cambio de marca, pero parece que, una vez calculado el costo de esta empresa, decidieron cerrar la empresa. Los propietarios afirman que la reputación de la empresa fue contaminada ni por la "vaca sexy", sino por los liberales radicales, quienes [cita]: "ven un insulto donde no hay ninguno".
